sábado, 3 de abril de 2010

Sorpresas submarinas

A la izquierda, pegado al borde de la imagen, puede verse un pez cuando se fotografiaba vegetación submarina en el Coto de Reiboa.
El pez ampliado, pierde calidad, pero se ve muy claro. Ni Iker Jiménez podría negarlo. No hay truco.

Otra fotito y en el mismo lado, un poco más arriba, sale otro peixe, o será el mismo. Abajo, la ampliación. Queridos montadores, Eloi y Santi, ¡esto es lo que tenéis que imitar! Querida cuadrilla, en unos días ya veréis cómo tenemos novedades y os enseño alguna mosca.



Haciendo fotos en el Eo con una cámara combinada que se puede sumergir unos metros ocurrió que, a nuestros pies, había un alevín o un mini pez. Se las mandaré a un biólogo para que me diga qué peixe es. Eloi apunta a una boga o a un piscardo pero desde Catoira se quedan con que parece un espinoso, espiñento, na terriña. Lo que sea. Robaliza no parece. Está a la izquierda de la imagen y al ampliarla pierde un poco de calidad. Una vez más se demuestra que tenemos a los peces pequeños, y muchas veces a los grandes, en nuestros pies. Nos metemos en el río cuando en muchas ocasiones vale la pena lanzar desde fuera. Nos pierde a veces el ansia en un lance largo cuando a lo mejor tres metros son suficientes.
Si están los pequeños, seguro que comen los grandes y la zona en cuestión del Eo siempre se menosprecia porque los tramos de San Tirso y A Pontenova son más productivos pero ¿y los reos, acaso vamos a despreciar al príncipe? Ojo con Abres 6 en mayo.
Eso sí, hay que agacharse como los indios para salir del cono de visión de los peces y lanzarles desde la veiriña.
E logo malla o lombo.
A leva-la faixa.