En tres números llegaremos al Trueiro 25 que hace una rima fenomenal para los del lado oscuro.
Será en mayo, con la apertura de la temporada salmonera. Ni hecho aposta.
Tendremos una macrofiesta con sorteos de viajes de pesca, cañas y carretes que valen la mitra y la actuación de un grupo musical que aún estamos cerrando.
Es posible que hasta un cantante que nos hace los coros y toca el sonajero como los bebés más aventajados venga gratis.
Por ahora son todo planes. El que ya está en Issuu es el número 22.
http://issuu.com/trueiro/docs/tr22
sábado, 28 de septiembre de 2013
miércoles, 25 de septiembre de 2013
Despedida en Ximonde. Traca final
En cada Cuadrilla hay unas fechas señaladas a fuego en el
calendario. Las efemérides personales son tan abstractas como distintas, pero
hay dos días que son comunes a todas las comunas, incluso de dos, o al pescador
que pesca solo porque no aguanta a nadie, o no le aguanta ni Dios. Estas fechas
son el inicio de la temporada y el final, sobre todo cuando eres pescador de
río y de reo.
Se acaba la fiesta. Las grandes jornadas de pesca en las que
a veces, incluso, pescamos. El cupo sigue siendo una cuestión de fe pero no nos
amilana. Siempre acudimos notablemente equipados a la faena de darles 'en los
peteiros', que diría Moralejo. Pescar no pescaremos pero se van a quedar
acojonaditos, parafraseando a Marín.
Hace años leí el libro de Piñeiro, La Pesca Tradicional del
Reo en Galicia. En él hay una foto de Zulueta oficiando en el precioso Eume. Es
la 'biblia' del tema en este país, 'asín' de claro. Tiempo después tengo el
privilegio de pescar con ambos, y lo que no es pescar. Nos unen muchísimas
cosas, muchísimas. Aunque me llevan una ventaja que ni Vettel al coche del portero
de la puerta cero de Monza, desde hace tiempo, soy uno más de la cuadrilla. Eso
no tiene precio. Hasta me perdonan osadías (propias de mi tierna edad) para
reconforte del alma. No hay American Express que pague un día de pesca con los
míos.
Dice Juani que vernos a los tres juntos en la ribera, o en
la comida, o en la despedida, es recordar a Rilke y, por tanto, al Doctor, que
siempre está presente, con el que hablamos, con el que brindamos. La patria de
un hombre es su infancia. Hay sentimientos que sólo salen a la luz en
determinadas ocasiones. Grandes ocasiones en las que uno es extremadamente
feliz en ese pequeño mundo nuestro, cerrado a cal y canto a la tormenta que rodea a la
vida, al menos por un día.
Al llegar a Casa Suárez, donde montamos el destacamento para
el fin de fiesta, Juani y yo venimos stresssaossss de A Coruña. No por la bella
Marineda, faltaría más, no hay ciudad como ésta, pero es la ley del yunque y el
martillo. A veces hay que resistir y a veces golpear. Queremos desconexión y a
fe que la tendremos.
Noche de llamadas entre la Cuadrilla. Sobre todo porque a
ciertas horas este menda va por la carretera y no sabe si están en Ponte Ulla,
Pontevea, Pontejos, Pontillón o Pontevedra. Noche de descanso previa a la
jornada final de la temporada de río 2013.
A las seis y cuarto ando más despierto que un gato. Llega
Miguel, más que una gineta, y enfilamos el rumbo hacia el Prado de Louzao.
Ximonde, aaayy mi Ximonde.
Con el poco caudal, hay playa para lanzar. Hoy los voltios
no piden riadas, que refrescó y no hay que utilizar el aire acondicionado. No
habrá 'suelta' desde la presa... No pisamos el agua, ni la tocamos, pero el
Ulla no muestra todo lo que guarda. Más bien no muestra nada. El bajón del
barómetro ha sido brusco y los peces se aletargan. Vamos de la noche al día, es
decir, de mejor a peor para pescar, y hay que ser sutiles a más no poder.
Tengo en la caja varias virguerías piñeiriles recomendadas
por el Doc desde sus cauces. Empiezo con un risco potente, cruza el río sin problemas. Pesco
despaciiiiito. Nada. Luego un poco más rápido, luego para allí, luego para
allá, luego cambiamos de postura (y esto no es sexo aunque la pesca también
tenga su éxtasis). Empieza el lusco e fusco. Moscones a la caña y risco a la
caja. Amanece. Moscas pequeñas al agua y moscones al corcho. Es de día, cojo
unos anguilones de Saavedra y un pez sin muerte de Manolo, que los de Narón y A
Coruña son también excelentes montadores. Dan las diez, sintonizo a los Stones...
que dice la canción de Risi, pero de picadas no dice nada.
Ante tal despliegue de artesanía gallega por el agua del
Ulla, pero sobre todo porque el que está a mi lado lleva ya un buen porrón de
reos en el currículum, llegamos a la conclusión de que no se mueven ni los
brizos. Hay que esperar a la noche.
Nos vamos a desayunar a Casa Suárez y es un desayuno de una
hora, con mesa y mantel, como Dios manda, en el que analizamos toda la
actualidad geopolítica, socioeconómica, macroestructural, eurofinanciera y
medioambiental. No hemos clavado ni el chicle en el cenicero del coche, pero
llevamos ya unas horas fenomenales a pie del Ulla. Visitamos el Museo de la
Pesca para cargarnos de energía positiva-pescantina y salimos de nuevo hacia
uno de nuestros 'río de ríos'.
Con energías renovadas buscamos reos renovables. Bajamos a
Reboredo. Miguel se mete con la ninfa y empieza a clavar. No me sorprende. La
evolución de Piñeiro con la mosca desde hace diez años es tremenda, dicho por
los mejores del panorama. Con la ninfa, lo mismo. Saca pintos, escalos,
truchas... Los reos pasan de todo. Si acaso un salmonazo saluda desde o Poio do
Bote con chofff enorme. "Y con tu espíritu", recuerdo, en una estampa
similar, hace unos años en este mismo coto. Fue la respuesta del Doc a un salto
mortal con triple tirabuzón de un peixe descomunal que hasta (creo) me guiñó un
ojo.
Nosotros nos quedamos un poco más abajo. Avispilla, Carne,
Salmón, Verde, Lume... Moscas que se bañan sin respuesta. Mientras lanzamos
hablamos de lo divino, lo humano y lo que están entre ambos. Los peces no
quieren. A mí ya, llegado este momento, y con las 14'o clock a punto de caer,
me importa un 'güevo' y la yema del otro. Me lo estoy pasando como un enano y
sólo he tenido dos minitirones de una minitalla. Trucha o escalo, seguro,
porque los pintos, cuando clavan, clavan. No andan con pequeñeces aunque sean
diminutos.
Hora de levantarse. Llegará Zulu para comer. Dirección Casa
Riveiro, pulpo y croca. Homenaje a todos los que son, serán y en el mundo han
sido como nosotros. Como siempre, por el entorno, por los recuerdos, pasamos
unas horas fenomenales. Un tute y a Pontevea para el café previo al desembarco,
de nuevo, en Ximonde.
Mientras cafeteamos aparece, nada menos, el cura de Lampai y
Sarandóns (las dos). 'Pater, bendíganos' le pide Miguel. Como hace años, en
blanco y negro, en la bendición de las cañas que se hacía a pie de río (está en
el Galicia Salmonera), quedamos puros y limpios de pecados relacionados con
pescados. Hablamos de un cura joven, con un coche deportivo precioso, y cresta en la
cabeza. Un hombre del momento que entiende a las personas que necesitan ayuda.
Nosotros la necesitamos, Padre Bendíganos!!! Que la certeza del capote nos
aguarda.
Llegamos a Ximonde. De fondo suena buena música. Da igual si
sale del coche azul o del negro, siempre es de calidad. Te pones el vader como
bailando. Del coche verde casi siempre sale lo mismo así que dejamos que los
maestros den maestría.
Entre bromas y risas, pero con ganas de mambo, estamos ya en el
mismo escenario que hace 14 horas. Está lloviendo y eso es bueno porque los
peces se van a mover.
Ni tocamos la postura. Nos gusta el risco, nuestro señuelo
atávico, tan made in Galicia como los grelos. Yo escojo uno blanco y, delante,
un moscón amarillo. Es un risco mediano, podría ser más grande, como el de la
mañana, porque esto es el Ulla. Pero tengo fe en este rato para esta noche.
¿Por qué? Porque, como ya he explicado, tengo fe en este rato para esta noche.
Sólo son diez minutos de oscuridad, tienes que tomar una decisión,
si cambias el señuelo pierdes tiempo y segundos de oro. Hay que decidir, o pez,
o risco, o mosca, o todo junto o como se pueda. Los tándems funcionan y todos
montamos ratoncete con mosconcetes. Virguerías piñeiriles.
Clava Zulu el primero, cerca. A la mosca. Clavo yo el
segundo, a media distancia, al risco. Clava Miguel el tercero, el más lejano, a
mosca. Dan las 9:47 y se acabó el changüí. El cupo de cinco reos por persona es
algo así como del género de la ciencia ficción. Nos llevamos uno cada uno, para
agasajar a nuestras señoras, estando la mía presente como notaria para dar fe.
La fe, que es la que pesca, como siempre dice Guy Roques.
Llegan tres agentes para guiar los peixes. Dan las once de la
noche entre risas y abrazos. Sólo hemos tenido una picada de reo cada uno, una
sola. No es que me conforme, sino que esta mañana le he dado las gracias a San
Pedro y le he hablado muy bien del cura de Lampai.
Fue un día redondo. Algún pescador dirá ¿sólo por una
picada, sólo por un reo? No, claro que no. El reo es un premio, el día, con los
míos, el verdadero tesoro.
Acabamos sin llevar un golpe, sin perder ninguna cartera, sin pinchar, sin capote y con un reo cada uno...
Juani, Micki, Zulu, Doc... Cómo lo he pasado. Gracias a los
cuatro y el año que viene ¡más croca!
Arcay gana el Open MiguelPesca-Memorial Doctor Moralejo en aguas del Xuvia
El campeón del mundo ganó en el Xuvia. David Arcay se impuso en una edición en la que hay que felicitar, como siempre, a la gente de la sociedad presidida por Eloy Saavedra. Alberto Mera y los suyos han vuelto a dar una lección de eficacia. Xuvia es al Miguelpesca/Moralejo lo que el río al salmón. Su casa.
Como (casi) siempre no pude asistir.
Ando liado con el Glorioso, entre la concursal, las candidaturas, que cuándo es el viaje a Eibar (gloria de villa)...
Estuve en el último Waldemar y ya me hubiera gustado estar en cada instante de un montón de jornadas de pesca pero los días para ello caen con cuentagotas.
Espero poder estar el año que viene y, si es posible, ver pescar a David.
El campeón en acción es, simplemente, para grabar en vídeo y ponérselo hasta en el smartphone de octubre a marzo a ver si se nos pega algo.
Gran menú, por cierto, me perdí... así se come en el Norte del norte... A fartar
http://www.miguelpesca.com/open%20miguelpesca2013.htm
Como (casi) siempre no pude asistir.
Ando liado con el Glorioso, entre la concursal, las candidaturas, que cuándo es el viaje a Eibar (gloria de villa)...
Estuve en el último Waldemar y ya me hubiera gustado estar en cada instante de un montón de jornadas de pesca pero los días para ello caen con cuentagotas.
Espero poder estar el año que viene y, si es posible, ver pescar a David.
El campeón en acción es, simplemente, para grabar en vídeo y ponérselo hasta en el smartphone de octubre a marzo a ver si se nos pega algo.
Gran menú, por cierto, me perdí... así se come en el Norte del norte... A fartar
http://www.miguelpesca.com/open%20miguelpesca2013.htm
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