viernes, 16 de abril de 2010

Medio mes para el rey


La temporada salmonera está a punto de arrancar y los pescadores mantienen una certidumbre más o menos lógica, con esperanzas muy calladas, porque yo de momento no he escuchado decir a nadie “voy a pescar tres salmones este año, uno en el Ulla, otro en el Eo y otro en el Narcea”.
Mayo es el mes de la ilusión salmonera, por lo menos para mí. Tengo los permisos “concentrados”. Primera semana, Pontevedra; segunda, A Coruña; última, Lugo/Asturias. Con muerte, sin muerte… Espero que con suerte.
Pero el caso es que a finales de marzo, primeros de abril, que siempre llamas a Amaído para ver cómo va la cosa, no se veía bien el río y, por ende, los salmones. Puede que sí, puede que no. Abracadabra.
El parón pesquero, también por Asturias, sin muerte, debería haber venido bien. Ahora, en los próximos años, vamos a saber si las políticas de gestión dan resultado o, simplemente, nos enfrentamos a un problema mayor, en el mar, y por mucho que pesquemos desde mayo, junio, con muerte, sin muerte o en pelotas en la ribera, no tenemos mucho que hacer ante lo que se nos viene encima. Por si acaso, compadres, revisad las sacaderas y que no tengan “buratos”, que luego, ni foto…