martes, 16 de marzo de 2010

Preparados, listos, ya


Andamos todos mirando las cajas de moscas, montando más pequeño por si acaso, dándole brillo a las cucharillas, metiendo en posos de café las miñocas, cambiándoles los triples a los peixes... Yo lo tengo todo listo. De hecho lo tengo listísimo, y tengo un mono de la reos... y también de reos y truchas y salmones y hasta de zamborcas, anguilas, y si me apuras hasta de un escalo gordo a mosca... Estamos impacientes, mirando al cielo por si llueve o no llueve, paseando por la ribera del río para ver cómo bajan de marrones las aguas... Impacientes porque llega el domingo más esperado del año, el de la desveda, en el que das gracias a Dios por estar un año más a pie de río lanzando, vadeando, soñando...
Y un año más, probablemente, no pesquemos un carallo en los primeros días, los ríos vayan como chocolate, haya más pescadores que en un desfile y las que pillemos, amén de no dar la medida ni de coña, serán tres o cuatro.
Me importa un bledo. Yo arranco el domingo en el Mandeo, aunque sea una hora. Pienso ir toda la mañana el martes, también al Mandeo (alto), solito, que también es interesante para el alma, para pensar y estas cosas, y el miércoles me la doy con mi cuadrilla en el Tambre, churrascada incluida.
No veo la hora de lanzar mi caña y mirar a la derecha y a la izquierda (que en la pesca no hay política) y ver a mis compañeros en el río. Y ya está aquí la esperada hora. Queridos pescadores, todos, sin excepción. ¡Viva la madre que nos parió¡