No es que a Santi Pita le haya dado por la calceta, no. Lo de las agujas tiene su ciencia. Mirad el montaje. Pelo de ardilla sobre una aguja que parece una punta. Anzuelos, triples o sin muerte, con un tubo termorretráctil, que se suelta en la picada, y colores variopintos.
Los reos británicos no se resisten ¿y los gallegos? Lo probaremos a partir del uno de mayo y veremos si el gintonic también les va a los de la queimada (que nos sé por qué me da que sí).
