domingo, 7 de marzo de 2010

No disparen a los niños


EL mundo anda medio paranoico.

En los últimos meses ha habido fuego cruzado, desde nuestra trinchera a otras muchas, y siempre por lo mismo.

Se desvela el escándalo de Ximonde, reaacción (menor, pero reacción) de un grupo de guardas capitaneados por su capitán. Uno que me pidió la licencia de malas maneras por el Ulla cuando fui con una pancarta a no pescar un salmón (que algunos saben que me debe el Ulla). .

Se dice dónde y por qué falla la Federación. Denuncia, que sigo sin comprender a pesar de ganar, al canto.

Tema piscícola, opiniones acreditadas de los mejores sobre el estado general... Buff. En algún despacho tiran con dardos sobre una pared donde está algún logotipo conocido.

Menos mal que los compañeros de los medios, los profesionales de este oficio que es el periodismo, están, sin excepción, con nosotros. Y eso es lo que te hace sonreir, por lo menos un pelín, a pesar de que los problemas siguen siendo los de siempre y lo más fácil es cargarse al mensajero.
De los Pelamios a los Ancares. "Corremos aqui, saltamos alla y alegres seguimos en paz. Somos dos que sin temor suben y bajan montañas. Somos dos que alegres van en busca de mi mamá".
Marco (1979-1981)
"La verdadera patria del hombre es la infancia."
Rainer Maria Rilke (1875-1926)