martes, 9 de marzo de 2010

Mandeo, si tú supieras


Si tú supieras Mandeo lo que te echo de menos, alucinarías.
Año tras año, y estás al lado, y vuelvo, y vuelvo, y cuanto más vuelvo, más te echo de menos.
Eres un río y eres todos los ríos. Me recuerdas a parajes que de otros has copiado, o te han copiado a ti. Veo en ti Os Estreitos, veo un pequeño Marcaso (con ese), veo Reboredo, trozos de Ombre… Eres como un resumen de agua.

Y también eres un resumen de muerte. Te matan en al Zarzo, te sepultan en Aranga, te invaden en Chelo, te abusan en Os Caneiros, no te dejan ni desansar en Betanzos y te arrasan besando al mar.

Eso sí, tenemos todos permiso para tentar al rey en A Pena da Cabra. ¿Hasta cuando? Tu cupo es cinco. Será una cuenta atrás.

Yo lo sé, Mandeo. Sin actuar ya, no hay esperanza. Pregúntale al Eume.