lunes, 8 de marzo de 2010

De temporada a temporada... Y tiro porque me... ¿agrada?


Acaba una temporada y empieza otra. La que acaba lo hace, una vea más, con un sustancial cambio gracias al ejercicio periodístico y, sumado, en este caso, literario. La de la lamprea. La contribución de Piñeiro en el último año ha sido importante para el conocimiento de un bicho feo como él solo y rico, también, como él solo. La historia de la lamprea se ha hecho accesible desde que hace unos meses se publicó el trabajo y ha finalizado con una conferencia (la más seguida) en las jorndas de El Corte Inglés.

Por el medio se ha hablado del pez, su historia, su gastronomía, su importancia... Un pez que hizo mover piedras, que conquistó a casi toda la clase potente de los últimos cientos de años, que mueve pasiones a ritmo de timbal.

Personalmente yo sé más de la lamprea que ella de mí, pero también sé más de ella que antes, y eso me congratula, porque, de no ser por ciertas lecturas obligadas, sabríamos lo mismo de los dos.

Sé que nuestro GMLM Gran Maestre Lampreeiro Moralejo me afeará la conducta por la entrada masiva de adeptos en la secta, pero...

Los que no lo hayáis leído y tengáis esta misma percepción, ya lo estáis comprando porque os perdéis el mejor final de la temporada lampreeira antes de que empiece la otra.
Ya falta menos.
La otra...
Ah la otra
No sus pongais nerviosos que sos sequivocáis pensando en la truchas.