Me cuentan de una llamada telefónica que me tiene alucinado, de Florentino Uriarte, ex secretario de la Federación que a partir de ‘ya’ preside Gerardo Orol y su nueva junta directiva. Una llamada que deja claras las intenciones. Hay posturas difícilmente conciliables, o simplemente irreconciliables, frentes abiertos que ni se han cerrado ni se cerrarán. Se marchan de la FGP unos directivos con los que hemos mantenido siempre una alta beligerancia por escribir lo que pasa en la pesca gallega con libertad. Una federación que, por hacer, hasta nos contraprogamó unas jornadas en Lugo cuando hacíamos las nuestras en Padrón, que sacó una revista después de que el Trueiro estuviese en la calle, que buscó la manera de callar la boca a nuestro periódico con denuncias incluidas, que ha tenido que repetir las elecciones de hace cuatro años y puede que tenga que hacerlo otra vez en dentro de unos días por los recursos interpuestos, que ha tenido un plante de los deportistas de pesca a mosca, que montaba un stand al lado del nuestro en Sidenatur en el que no había nadie, que ha levantado un campeonato de un día para otro, del Rois al Madalena, con enorme perjuicio para el club Londra… Y cuando escribo esto dirán ustedes, menuda inquina. Pues no, simplemente es parte de lo que han hecho los federativos que ahora dejan su cargo.
Llega Orol y,de entrada, lo hace completamente alejado de una parte del sector, la nuestra. Ni el Trueiro, único medio impreso especializado actualmente en Galicia, ni el programa Ríos y Montes, dedicado al mundo de la caza y la pesca, han tenido información de este candidato. El programa está en varios blogs, pero no ha querido extenderse mucho más. Personalmente llamé a Orol hace unas semanas para contrastar que se presentaba a las elecciones. También fui testigo de las reiteradas llamadas hace unos días, del técnico de control y sonido de la Radio Galega para que entrase en el programa, en el que participábamos periodistas con la candidatura de Manolo López en estas elecciones. Creo que la primera vez contestó y colgó y el resto de veces ya ni respondió al teléfono.
No me parece una buena medida para empezar su mandato, pero es lo que hay y así se asume, imagino que por todas las partes que, en mayor o menor medida, están en este mundo de la pesca gallega que tantas pasiones levanta.
Los desencuentros con Orol no son de ahora, pues en su día, por varios artículos en los que se hablaba de Félix Rodil salió a defender a su amigo (cosa que me parece bien, pues yo lo hago con los míos) con unas declaraciones que consideré y considero desafortunadas.
Algunos creen que nuestra batalla, como Grupo Miguelpesca, era ganar la federación. Ni mucho menos. Lo que pedíamos a gritos era un cambio y, al presentarse Gayoso, un amigo personal, evidentemente nos alegramos y le animamos, porque estamos donde están nuestros amigos. Pero no le negamos el pan y la sal a Orol, ni abrimos ninguna caja de los truenos. Sólo contamos las cosas que pasan y parece que algunas no le han gustado al nuevo presidente. Pero el que colgó el teléfono y no quiso entrar en Ríos y Montes fue precisamente el nuevo presidente de la FGP. Toda una declaración de intenciones.
Por delante tiene cuatro años para demostrar su valía y nosotros seremos notarios de la actualidad de la pesca gallega, y de su proceder en la Federación.
Nosotros vamos a interpretar nuestro papel. Ellos el suyo. Ya tenemos la espalda ancha de muchísimas batallas y está claro que vendrán más. Tiene toda la pinta.
Y llegados a este punto, una despedida que hace tiempo tenía ganas de hacer, que aunque algunos entran, otros se tienen que ir:
Señores Uriarte, Rodil, Romarís… Adiós.