Estoy esperando las fotos de Toñito, que de esto sabe, y siempre que está en algún acto tenemos material de primera. Los premios Trueiro se celebraron, con un frío que peló todo el fin de semana, en O Pementeiro, donde siempre encontramos calor. Parece que la casa de José se ha ligado a este emotivo y entrañable momento del año, cosa que siempre es de agradecer. Como tenemos que darles las gracias a los destacados. A Pablo Caballero, porque hay salmones en el Ulla y el Lérez gracias a su trabajo. A la Guardería del Mandeo, a Carlos, por su actitud de 'guarda de los de antes', pero sobre todo por las horas extra que tanto él como otros le dedican al río. A Proxecto Ríos de Adega. Son más de doscientos voluntarios, seis años de chollo tremendo y nadie se había acordado de ellos antes, cosa que me sorprendió en su discurso. A Pescadubra, porque demuestran que la pesca no tiene límites con sus jornadas para dependientes y discapacitados. A Thinkfish, porque se han involucrado en Galicia y esta tierra los quiere, y porque están dando pasos para que la marca esté en la élite de la pesca mundial, a la altura de la más potente en calidad que se le ocurra a cualquier pescador.
Sus acciones conjuntas arman un poco más al mundo de la pesca en su defensa como deporte, cultura, medioambiente, igualdad.
Cuando los buenos no hacen nada es cuando las cosas se complican. Afortunadamente aquí, los buenos hacen muchas cosas.
Graciñas