sábado, 22 de mayo de 2010

Jubileo habemus






Hemos llegado, hemos hecho el Camino. Sufriendo como el que más, con un golpe tremendo en una rodilla desde la primera etapa que me provocó dos tendinitis de mucho carallo, con ampollas hasta el final, con una cuarta etapa de 32 kilómetros entre Melide y Pedrouzo bajo un sol de justicia, con lágrimas al dejar una piedra en un olivo, ya en Santiago, por los
amigos que no están con nosotros. Por mí y por todos mis compañeros, dije. Con una alegría inmensa al entrar por el Obradoiro. Ha sido duro, y eso que sólo lo hicimos desde Sarria, pero lo hemos conseguido. No lo habría hecho sin Juani, sin duda. Me ha ayudado en todo el Camino, me ha dado la fuerza necesaria. Nos abrazamos y lloramos como niños delante de Zapatones. Sellamos nuestra cartilla del peregrino, fuimos a misa, pasamos por la Puerta Santa, dimos el abrazo al Apóstol y rezamos ante su tumba. Tenemos la Compostela y traemos fotos y vídeos como para hacer una guía del Camino, desde Sarria, que a muchos os vendrá bien, porque en la que yo llevé no ponía "cuidado con esta cuesta joputa o parad aquí que se come de coña". En fin, descansaremos el fin de semana porque el lunes hay que arrear para Asturias. A ver cómo recupero, que esa es otra y no tengo 20 años, pero estoy contento, conmigo y con mi compañera de Camino. La mejor que podría haber tenido.