El miércoles por la mañana comenzaremos a distribuir el Trueiro, número 11, último del Año III. Contamos con nuevas firmas, muchas de ellas con un marcado carácter internacional, que apoyan la edición de los nuevos números de2011. Tendremos Trueiros todo el año, como siempre, gratis para el pescador, pues de eso se trata, de que el que siempre paga no tenga que hacerlo, por lo menos, con una publicación de pesca.
La verdad es que los pescadores aguantamos siempre todo lo que se nos viene encima. No somos el problema de los ríos, pero las restricciones a la pesca siempre pesan sobre nosotros. Incluso, por intereses económicos personales, algunos pescadores intentan que los ríos se amolden a ellos. Hace poco me contaron que un paisano del interior estaba pidiendo un libre sin muerte al lado de su casa para pescar siempre que le dé la gana cuando el río en cuestión lo que necesitaba era una veda absoluta, ni pisarlo, por la degradación. Fijaros en la coyuntura. El tipo pedía un libre sin muerte para pescar y, de paso, restricciones en otros cauces. Quedaba como salvador de la patria por decir "yo, el primero en no pescar", pero el río de al lado de su casa, niquelado. Pero, claro, la veda era necesaria. No pudo ser.
Además, otro paisano del interior se afanaba, cerca de éste, en solicitar algo parecido años después de haberse cargado un tramo de su vecino río por un vertido de purín.
Lo bueno del asunto es que algunos pescadores "tragaron", y muchas acciones reprobables a todas luces quedaron impunes.
Lo mismo ocurre en la Xunta, con algún técnico desfasado que quiere evitar a toda costa que mi tío, de 84 años, vaya al río con una caña de bambú y un saltón. "Todos a mosca, todos sin muerte, quiten a los viejos de los ríos, prohiban el cebo natural".
El que se inventó lo de 17,19,21... Iluminado. El salmón en el Ulla y en el Lérez lo devolvió Pablo Caballero a base de trabajo y no de andar haciendo el tonto en foros tontos.
O lo del risco. Arte nuestra, gallega, con decenios de historia. Pues resulta que están planteando que no se pesque reo en los tramos salmoneros, bajar días de pesca... Y muchos pescadores, que es lo macanudo, aceptan. Permiten que se plantee quitarnos de los ríos. ¿De verdad se hace mucho daño al Ulla pescando un reo con un pez artificial hecho por Manolo, el artesano de Salmo, o por Quique, Touceda...?
¿Y los riscos que monta Socastro? Incluso he escuchado a algún pescador decir que había que prohibirlo. Acongojante.
Qué poco sentido común, naturalidad, vamos.
Estamos permitiendo que se ningunee al sector de pesca, precisamente, por no hacer fuerza. Hay que pescar con mil técnicas, más si son artesanas. Con muerte, sin muerte, con suerte, sin suerte, pero no pueden quitarnos de los ríos. Pagamos por estar ahí. Pagamos licencias, cotos, gasolina, la comida, el carrete, la caña, la factura de la luz por el internet, el móvil para hablar de pesca... ¿Os parece poco, carallo?
Que no nos quiten de los ríos.
Lo único gratis que tenemos, queridos, es el Trueiro.
Y ahí seguiremos, todos, que no somos pocos.