miércoles, 2 de junio de 2010

Dubra, Dubra y Dubra






El Dubra se ha recuperado bien tras dos años de veda y mucho trabajo de la Sociedad O Ranqueiro, de Val do Dubra. En Bembibre se puede pescar casi desde las cocinas de las casas, en un tramo urbano y libre frecuentado cada vez por más pescadores de fuera del pueblo que pasan el día por sus aguas y aprovechan para disfrutar con la buena gastronomía de la zona. Tiene un área recreativa impresionante, pegada al río, donde se puede disfrutar en familia, lo tiene todo. Y tiene unos tipos excelentes en su sociedad de pescadores, un ejemplo.

Pasamos una buena mañana de pesca, sobre todo Piñeiro y sus moscas diminutas, para reunirnos posteriormente con Chema García, vocal de O Raqueiro y, sobre todo, un buen amigo, quien nos explicó lo que este sábado y domingo hará de esta zona la capital de la pesca gallega y de la solidaridad.

Este fin de semana tendrá lugar en el área recreativa municipal una nueva edición de Pescadubra. Más de 120 niños y jóvenes, disminuidos psíquicos y físicos, van a pescar truchas por doquier en una zona habilitada para ellos a tal efecto. ¿Sabéis lo que disfrutan estos chavales, y los no tan chavales, clavando un pez? Es un día de fiesta para ellos, para sus padres, sus monitores... Se reunen en la zona más de 300 personas, acogidas por O Ranqueiro, que viene preparándolo todo desde hace muchas semanas. Hay apoyos, Ayuntamiento, Diputación, firmas de Bembibre/Val do Dubra, pero aún así, en no pocas ocasiones es O Ranqueiro quien tiene que hacer frente a muchos gastos, porque el dinero no llega. Pero aquí está Pescadubra un año más, dedicado a los que no pueden pescar, a los que no pueden hacer lo que tú haces. Es un ejemplo de integración y la demostración evidente de que pescar no es un fin, sino un camino.
Enhorabuena a O Ranqueiro. Sois un ejemplo a imitar por todos.