miércoles, 9 de junio de 2010

Fulano va para el Mera, oye

Veo agua a mares en los ríos, llueve. En el Ulla anduvo la cuadrilla estos días y la verdad es que les faltó la canoa para navegar entre los brizos. Si sólo pescásemos a ritmo de lluvia... Pero pescamos a ritmo de centrales. Ando fuera de los ríos estos días y se nota. Ando de mudanza. Dice el Profesor Moralejo que una mudanza es medio incendio. Qué razón tiene, que me tiene apartado de mi Ulla, quemado. Me perdí Sinde y tenía permiso. No hubo que incendiar nada ni ardió la traca, pero era un día en el río.
Mas como tengo buenos amigos, me cuentan muchas cosas, por ejemplo, que al Mera, donde se han visto salmones, acude con regularidad un furtivo, si tiene noticias de bichos en el río. Es un comentario que sale desde Ortegal. Imagino que si tiene solidez la guardería ya lo sabrá.
Esa es otra, la guardería. Cobran, como tope, 80 horas extras. La media de algún guarda supera las 200. Si queremos vigilancia hay que pagar. Lo bueno es que muchos de ellos siguen siendo unos fenómenos, pero hasta los fenómenos se cansan cuando llevan mucho tiempo llamando a una puerta que nunca se abre.
Entre caja y caja ves muchas cosas en una mudanza. Me encuentro con libretas de campo y una mañana en As Sisargas viendo araos en el Islote Magnánimo. Ya no hay.
Veo el Sor, Salustio, y parece que sigue estando igual, pero hay menos peces en el río. Veo una foto antigua de un salmón del Grande que parecía un tiburón... Y no ha pasado tanto tiempo.
Y viendo recuerdos me vuelven a decir "oye, que fulano va para el Mera porque sabe que hay salmones". Pero ¿será posible? ¿será como en el Mendo?
Muchos ríos empiezan a ser recuerdos, como mucha costa gallega. Son muchísimas causas de un problema global, y aunque se requieran soluciones globales hay que ir uno por uno, río a río. No a contar centímetros, a sanear las cuencas... También de furtivos.