José Luis Delgado, de la sociedad Río Mandeo, se llevó la segunda edición del Open MiguelPesca, que esta temporada tenía como premio estrella un viaje a Alaska de Alaska Robinfishing (www.alaskarobinfishing.es). No fue fácil, porque las primeras plazas se decidieron por la mínima y, a la postre, Delgado se coronó en la segunda edición de uno de los concursos de más nivel técnico ya no de la autonomía, sino del país.
La pesca a mosca gallega, la competición, goza de buena salud a pesar de las zancadillas que se les presentan. La prueba está, no sólo en el enorme momento competitivo (Arcay acaba de clasificarse como primero en el selectivo absoluto para el Mundial), sino en que la familia va creciendo. Cada vez tengo más confianza con muchos pescadores y veo que el buen ambiente va por bandera. Evidentemente, dentro de un grupo grande siempre hay personas a las que quieres más o menos, pero el sentir general es de gran camaradería. Me quedo con el esfuerzo de Alberto Mera o la presencia de Joaquín España. La vista de Eloi en su Xuvia y los nuevos compañeros que he hecho. Del buen hacer de Piñeiro no se puede decir más que, cómo siempre, once sobre diez, y de los participantes... Bueno, muchos de ellos son amigos y otros, con los que trato menos, lo serán.
Me gustaría que nos quedáramos con las palabras de un riojano adoptado en Alaska. Robin se quedó alucinado de la unión que hay entre todos. "Esto en otro sitio es impensable", así que no debemos perderlo. Waldemar, Santiaguiño, Cibeira, Nárón, los cuatro concursos unidos, con pescadores de toda la geografía, del Deza al Xallas, del Ulla al Mandeo, con una sonrisa y unas cañas (también de pescar). Mantengámoslo así. Caminemos juntos. Enhorabuena a todos.
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