Me fui sin cámara n i móvil al Mandeo. Ando amandeado, lo reconozco. Pero hacía sol y antes pasé por la Playa de O Pedrido, donde el río se hace salado. La verdad es que entre tanto puente y tanto cable de alta tensión se pierde el encanto. Cosas del progreso. Menos mal que huyendo a Chelo se puede comer bien en un merendero fresquito, con el río acompañando desde el aperitivo. Esperamos con paciencia al risco. Mucho ambiente en Chelo. Oí en una ocasión: "esto parece unha romería", que decía un pescador. Yo pensaba: "coño, pero tí tamén ves á festa, así que..."
Me hubiera gustado sacar una foto de un reo del Mandeo, y pesqué uno mínimo, una sardina, que dice Carlos. Entró a una 'falangista' de Piñeiro. Hay montajes que no fallan.
Luego un pepino se rió de mi risco pero por lo menos me sirvió de minidescarga de adrenalina. Aún queda para riscar, ayer era muy de día, pero... me gusta lo que me gusta y si para ello hay que ir al revés... (todos los -pocos- reos cayeron a rapala, creo, en el día de ayer).
Y la sorpresa es encontrarme al amigo Juan (el de la foto con un truchón de embalse antes de entrar en el horno de su casa), de O Lagar de José en A Gaiteira-A Coruña, buen pescador, buen profesional y, sobre todo, buena gente. También se le escapó uno, no era nuestro día en la ribera de Chelo, pero da igual. Me fui sin móvil y sin cámara al Mandeo. No veáis cómo lo agradecí.
