Los augures no fallaban, desde hace años, cuando decían que el chaval le daría zapatilla a todo mosquero andante y volante.
Con 22 años es Campeón del Mundo tras arrasar en Eslovenia (España, meritorio bronce).
Y lo primero que hizo es ponerse la camiseta del Depor, ritual que todos cumplimos por esta esquinita cuando celebramos algo grande. ¡Sí señor!
¡Pesca Deporte Olímpico ya!
(Para que gane también los Juegos).
Enhorabuena, a nivel personal, y a todos los que apoyan a David, que son unos cuantos.
Pena que no haya pesca a mosca en Marte. Aquí sólo le queda mantenerse, que no es fácil, y empezar a escribir el libro.
Forza Arcay!