Finito por este año. Y con la que está cayendo... Hay que refugiarse y lo haremos en Rianxo, como todos los veranos. Para mí se acaba el año en agosto y empieza en septiembre. Son ciclos vitales marcados por la profesión, la propia vida. Lo que pasa es que este año me marcho para Leiro con una situación complicada en el periodismo deportivo coruñés y gallego, sobre todo en A Coruña. A los que escribimos en periódicos deportivos no nos tocan, como a casi nadie, buenos tiempos. Por si fuera poco mirad cómo está el Depor...
En definitiva, que a mi vuelta no sé que quedará, si se reconstruirá el castillo o serán cenizas... Si un problema tiene solución no te preocupes y si no tiene solución no ganas nada con preocuparte, dice un proverbio chino, pero es complicado racionalizar tanto las cosas. No obstante yo, por un mes, desconecto.
Me toca mi asueto anual en el mar de Arousa. Mañana, Dios mediante, comenzaremos los preparativos para cruzar Palleiro hacia Rial, subir por Leiro y llegar a Abuín. Playa, pesca y no pensar en lo absolutamente mal que está todo por el norte.
No os molestéis en llamarme hasta el 2-3 de septiembre porque se me ha estropeado el teléfono y me lo dan a la vuelta.
Feliz agosto a todos
